Situada a 600 kilómetros de Rabat y a 850 de Ceuta, viajar a Agadir es hacerlo a una de las ciudades más turísticas de Marruecos. Prácticamente refundada tras el terremoto que la sacudió en 1960, hoy es una urbe moderna. Su playa es magnífica, con arenas doradas, casi siete kilómetros de extensión y un animado paseo que la recorre.
Además, Agadir está muy bien comunicada por carretera y cuenta con un moderno aeropuerto. Por si todo ello fuera poco, tienes a tu alcance paquetes vacacionales en Agadir a precios muy interesantes. De hecho su oferta hotelera es excelente y resulta siempre conveniente elegir esta ciudad también como base para conocer las costas meridionales del país.
Y si prefieres la montaña, las estribaciones del Atlas se hallan a tan solo 48 kilómetros. Por ello, partiendo desde Agadir, es muy fácil adentrarse en el valle de Tifrit o en la garganta horadada por el río Ásif Ankrim. Y, si eres de los más atrevidos, dirígete hasta el territorio de la tribu Ida Outanane, un pueblo bereber que vivió al margen del resto del mundo hasta 1927. ¿No te apetece descubrir Agadir?
Si quieres reservar un paquete de vuelo + hotel en Agadir, conviene que sepas que cualquier época es buena para visitar la ciudad marroquí. Su clima es suave, con temperaturas que se sitúan, en invierno, entre los 8 grados de mínima y los 20 de máxima. Mientras que en verano, oscilan entre los 18 y los 26 grados. Asimismo, se trata de un clima semiárido, lo cual significa que llueve muy poco, con lo que podrás disfrutar mucho de la playa y de tus excursiones por la zona. En consecuencia, si te preguntas cuándo visitar Agadir, te responderemos que los mejores meses para hacerlo son los que van de mayo a octubre. ¿A qué estás esperando para reservar?
Si reservas un vuelo a Agadir y te alojas en la ciudad, también te interesará saber cuáles son las actividades más interesantes y los mejores monumentos que atesora esta ciudad marroquí, es decir, qué hacer en Agadir. Así que es imprescindible destacar los siguientes:
Siempre hay ofertas interesantes de vuelo desde Madrid a Agadir. Además de seleccionar el alojamiento y planificar los itinerarios, seguro que también querrás saber cuáles son los platos típicos de la región, con la finalidad de qué comer en Agadir no se convierta en una cuestión sin respuesta. Lógicamente, la gastronomía de la zona es muy parecida a la del resto de Marruecos y se caracteriza por la mezcla de lo dulce y lo salado.
Platos típicos son el cuscús, las verduras y ensaladas en todas sus formas y preparaciones y el famoso kebab. No obstante, también son frecuentes los platos de aves de corral como el pollo. De hecho, un plato muy habitual es el djej emshmel, con esa carne marinada y acompañada de pimientos, ajo, olivas y limón.
Pero la gran estrella de la cocina de Agadir es el pescado. La ciudad cuenta con el puerto pesquero más importante de Marruecos y ello se aprecia en la gastronomía. Lo preparan en todas sus formas, pero una de las más originales es la chermoula, que lo toma como base para añadirle una exquisita salsa igualmente marinada que se prepara con especias y hierbas aromáticas. Apetitoso solo con leerlo, ¿verdad?
Si quieres optar por un vuelo de Barcelona a Agadir u cualquier otra ciudad y tienes pensado reservar un billete de ida y vuelta, siempre conviene saber de antemano cuántos días es aconsejable alojarse en la ciudad marroquí. La estancia ideal depende de tus propios intereses, pero con tres o cuatro días tendrás tiempo suficiente para explorar la ciudad y disfrutar de la playa. No obstante, si planeas efectuar alguna excursión por la costa atlántica o hacia la zona del Atlas, es mejor que te quedes, al menos, siete días.
En Agadir abunda la artesanía típica de la región. Especialmente, los trabajos en cuero y los de orfebrería. Más exóticos son los cuernos que usaban los bereberes para guardar la pólvora. El mejor sitio para realizar las compras en la ciudad es el zoco El Had, un gigantesco mercado con más de seis mil tiendas pequeñas. No obstante, para comprar especias, es mejor que vayas al mercado central. ¿No piensas llevarte algún recuerdo?